Concepción: “Queremos subir”

[Cocito]

"No queremos ser un equipo ascensor. Queremos subir y quedarnos en la élite". Esa afirmación tan rotunda corresponde al presidente del CD Tenerife Miguel Concepción, que confesó en una entrevista hoy martes al programa oficial Bota Heliodoro que no se escatimarán "esfuerzos" y quiere hacer "las cosas bien y consolidarnos dotando al área deportiva de todo lo necesario", para regresar a la élite.

Momento de crecer.- "Descendimos a Segunda B y aún así continuamos reduciendo deuda. Estamos de enhorabuena, podemos edificar, crecer deportivamente hasta la élite, y eso es la Primera División.Queremos hacer las cosas bien y consolidar. No queremos ser un equipo ascensor. Queremos subir y quedarnos en la élite".

[Harald]

Por echar números formales:

• El Liverpool, probablemente el equipo más en forma actualmente, ha conseguido el 87% de sus puntos en la Premier. Si el Tenerife se adaptara a esa ratio durante la segunda vuelta, obtendría 77 puntos.
• El Barcelona, en Primera, ha cosechado el 75% de los puntos en juego. Si trasladáramos ese porcentaje a la segunda vuelta del equipo, quedaría finalmente con 70 puntos.
• Y por comparar con clubes de nuestra competición, Granada y Málaga, que comandan la clasificación, obtuvieron entre el 62 y el 63% de los puntos durante la primera vuelta. Si el Tenerife hiciera una segunda vuelta igual, estaría al finalizar con 62 puntos.

Si echamos la vista atrás, durante los últimos ocho años, desde que se implantó el sistema de play-off:

• En media, el ascenso directo cuesta 76 puntos.
• E igualmente en media, el acceso a los play-off cotiza a 65 puntos.

Es decir, por ver en perspectiva, para ascender directamente necesitamos ser el Liverpool y para acceder a los play-off, tenemos que ser el Barcelona. Ser el Granada o el Málaga nos deja fuera.

[Sonic]

Pues si para meterse en playoff hay que conseguir 65 puntos, necesitamos sacar 40 en los 20 partidos de liga que restan.

Ganar 13, empatar 1 y perder 6. Ganar 12 partidos, empatar 4 y como mucho perder 4. Ganar 11, empatar 7 y perder solo 2.

Es harto complicado, pero la realidad es que el Tenerife del ascenso en la 2008-2009 consiguió 14 victorias, 5 empates y dos derrotas durante la 2ª vuelta de competición, lo que le llevó a sumar 47 puntos.

Harto complicado y difícil, pero no imposible si el equipo engancha la buena dinámica y se conjunta con los nuevos fichajes.

Lo que no sé es si ha habido un equipo que sumase tantos puntos en la 2ª vuelta desde que está instaurado el sistema del playoff.

[Carlostete]

Bueno, lo importante es el puesto que tienes al final, no los puntos ni cuándo los vas consiguiendo. Con esto, que parece una perogrullada, me refiero a lo que nos pasó la temporada pasada, que tanto por parte de los jugadores, como de los aficionados y de los medios se tiró la toalla antes de tiempo, en plan "se acabó", es decir, si nos ponemos a pensar cosas como "si no le ganamos a "x" en casa, ya no entramos, porque luego tenemos que jugar en casa de "y", que nos va a dejar el culo como un bebedero de patos", mal asunto.

[RoadRunner]

Si tras trece años de mandato sumidos en la mediocridad  deportiva y una actual primera  vuelta muy pobre, (como visitante horrorosa) resulta que con despedir a un manifiestamente incompetente dtor deportivo y con tres cambios de jugadores y una victoria facil ante el colista, ya nos ponemos a calcular numeros de ascenso, el vende humos se hace vitalicio en el cargo.

[Pizzi_82]

Si tras trece años de mandato sumidos en la mediocridad  deportiva y una actual primera  vuelta muy pobre, (como visitante horrorosa) resulta que con despedir a un manifiestamente incompetente dtor deportivo y con tres cambios de jugadores y una victoria facil ante el colista, ya nos ponemos a calcular numeros de ascenso, el vende humos se hace vitalicio en el cargo.

Din din !!

[tio phil]

Si tras trece años de mandato sumidos en la mediocridad  deportiva y una actual primera  vuelta muy pobre, (como visitante horrorosa) resulta que con despedir a un manifiestamente incompetente dtor deportivo y con tres cambios de jugadores y una victoria facil ante el colista, ya nos ponemos a calcular numeros de ascenso, el vende humos se hace vitalicio en el cargo.

No se si vitalicio, pero desde luego hasta que el quiera, seguro que si.

Asi que por ese motivo no hay que culpar al hombre por que se haga sus pajas mentales.

Lo que mas me ha gustado ha sido lo de la gestión económica. Que el objetivo sea subir a Primera, yo creo que en mayor o menor medida es lo que querría todo club que esté en Segunda, pero ¿ gestión económica ejemplar? ¿ Equipo mejor gestionado de España?

Claro que sí, campeón. Sin la ayuda de CC ibas a estar donde estás.

[siempre tt]

Lo primero debería hacer es cambiar el tema, y en lugar de poner CONCEPCIÓN "queremos subir" habría que decir
CONCEPCIÓN "queremos que te vayas"

Sin temor a equivocarme Manoj Daswani

Sigo en las últimas horas con suma atención el curso de los acontecimientos en el Deportivo de La Coruña, histórico del fútbol nacional que ha sufrido una auténtica catarsis en apenas unos días. La monumental pitada del domingo en Riazor hizo volar por los aires a la tarde siguiente a todo el consejo de administración, con su presidente (que no propietario) a la cabeza. Se dieron cuenta de su propia incompetencia, dijeron basta -de hacer el ridículo- y se fueron todos.

Algo semejante ocurría en el Tenerife hace ahora 13 años. Los pitos de apenas unos pocos miles de espectadores tras una derrota con el Ferrol agotaron los ánimos de Víctor Pérez Ascanio, cuyos consejeros se pusieron en fila en la sala de prensa del Rodríguez López para dimitir juntos en una noche histórica.

El viraje del Dépor nos hace preguntarnos si algo semejante podría darse en este Tenerife de tonos grises, donde la mayoría absoluta de las temporadas de Concepción han ofrecido proyectos deportivos erráticos, algunos de ellos con forma de estruendosos fracasos. Y no. Claro que no es probable que el actual mandatario dimita. En 13 años ha demostrado una fuerza de hierro, que por cierto hay que agradecerle en los peores y más convulsos tiempos de su (demasiado) larga presidencia. Si se hubiese echado a un costado en los años de la Segunda B, muchos habríamos convenido en que habría sido un cobarde.

Ahora bien, me pregunto si Concepción -tan proclive a cuestionar a todos sus subordinados, sin excepción- ha pensado en algún momento que el problema del Tenerife es él. Es decir, si son perjudiciales para la salud del club su estilo y su gestión, su silencio cómplice en los momentos espinosos y su indescifrable tendencia a prescindir de los que hacen su trabajo «muy bien», como así calificó el propio presidente la labor que durante su etapa en la institución hicieron -por orden cronológico- Quique Medina, Víctor Pérez Borrego o Joseba Etxeberria, por poner solo unos pocos ejemplos.

Mientras aún mantiene en el cargo a quienes ponen al servicio del club su acreditada mediocridad, Concepción condena a la institución a esta larga etapa gris a la que el Tenerife vive anclado sin remedio. No estoy pidiendo que despida con cajas destempladas a Juan Amador y Javi Armas; o que se marche él mismo de forma repentina y desordenada. Pero estaría bien que el presidente hiciera esta reflexión que le propongo y se plantease si no nos iría mejor con otros dirigentes. O sea, con otro estilo. La temporada en curso (un cúmulo de despropósitos) ha retratado definitivamente su falta de reflejos, su liderazgo nulo y su gobierno ramplón. Lo manifiesto hoy como ayer, sin temor a equivocarme: el Tenerife necesita nuevo presidente.

[Pizzi_82]

Lo primero debería hacer es cambiar el tema, y en lugar de poner CONCEPCIÓN "queremos subir" habría que decir
CONCEPCIÓN "queremos que te vayas"

Sin temor a equivocarme Manoj Daswani

Sigo en las últimas horas con suma atención el curso de los acontecimientos en el Deportivo de La Coruña, histórico del fútbol nacional que ha sufrido una auténtica catarsis en apenas unos días. La monumental pitada del domingo en Riazor hizo volar por los aires a la tarde siguiente a todo el consejo de administración, con su presidente (que no propietario) a la cabeza. Se dieron cuenta de su propia incompetencia, dijeron basta -de hacer el ridículo- y se fueron todos.

Algo semejante ocurría en el Tenerife hace ahora 13 años. Los pitos de apenas unos pocos miles de espectadores tras una derrota con el Ferrol agotaron los ánimos de Víctor Pérez Ascanio, cuyos consejeros se pusieron en fila en la sala de prensa del Rodríguez López para dimitir juntos en una noche histórica.

El viraje del Dépor nos hace preguntarnos si algo semejante podría darse en este Tenerife de tonos grises, donde la mayoría absoluta de las temporadas de Concepción han ofrecido proyectos deportivos erráticos, algunos de ellos con forma de estruendosos fracasos. Y no. Claro que no es probable que el actual mandatario dimita. En 13 años ha demostrado una fuerza de hierro, que por cierto hay que agradecerle en los peores y más convulsos tiempos de su (demasiado) larga presidencia. Si se hubiese echado a un costado en los años de la Segunda B, muchos habríamos convenido en que habría sido un cobarde.

Ahora bien, me pregunto si Concepción -tan proclive a cuestionar a todos sus subordinados, sin excepción- ha pensado en algún momento que el problema del Tenerife es él. Es decir, si son perjudiciales para la salud del club su estilo y su gestión, su silencio cómplice en los momentos espinosos y su indescifrable tendencia a prescindir de los que hacen su trabajo «muy bien», como así calificó el propio presidente la labor que durante su etapa en la institución hicieron -por orden cronológico- Quique Medina, Víctor Pérez Borrego o Joseba Etxeberria, por poner solo unos pocos ejemplos.

Mientras aún mantiene en el cargo a quienes ponen al servicio del club su acreditada mediocridad, Concepción condena a la institución a esta larga etapa gris a la que el Tenerife vive anclado sin remedio. No estoy pidiendo que despida con cajas destempladas a Juan Amador y Javi Armas; o que se marche él mismo de forma repentina y desordenada. Pero estaría bien que el presidente hiciera esta reflexión que le propongo y se plantease si no nos iría mejor con otros dirigentes. O sea, con otro estilo. La temporada en curso (un cúmulo de despropósitos) ha retratado definitivamente su falta de reflejos, su liderazgo nulo y su gobierno ramplón. Lo manifiesto hoy como ayer, sin temor a equivocarme: el Tenerife necesita nuevo presidente.

Nose si es EGO, ignorancia, maldad e intereses economicos... pero parece que esta gentuza NO se va a ir del club en la vida