Dice el viejo adagio futbolero que los equipos se ven en septiembre, pero se encuentran en noviembre. En una temporada tan particular como será esta 20/21 deberíamos, por cortesía y salud, alargar un mes más esta frase; las circunstancias excepcionales en las que vivimos, unidos a una pretemporada atípica por corta y compleja, hacen que, muy probablmente, los equipos se vean en octubre para encontrarse en diciembre.

Partiendo de esta premisa, debemos tomar este primer envite de la temporada con la cautela propia de una primera jornada, pero que nos permite vislumbrar lo que Fran Fernández quiere construir en su Tenerife. Y, de hecho, hemos podido ver unas cuantas líneas maestras de lo que será el equipo cuando se cierre el mercado de fichajes, con las posibles altas y bajas que queden por hacer.

No obstante, aunque nos enfrentábamos a un Málaga "descafeinado" (opinión en la que no estoy muy de acuerdo, más adelante desarrollaré), si hemos podido ver los primeros apuntes de un Tenerife que aspira a ser sólido, a centrar su fortaleza en los ataques en transición y una defensa en bloque medio-alto que más que buscar el robo directo de balón, busca forzar pérdidas para, desde ahí, construir los ataques.

Como es normal a estas alturas de la (pre)temporada, las fases estáticas del juego, y mucho más acentuado en equipos que han tenido que construir una nueva columna vertebral, flojean; es por ello que de momento vemos un ataque estático lento y pausado, sin muchas alternativas reales aún de juego, pero que lee perfectamente las defensas rivales.

El Málaga comenzó el partido con un 1-5-4-1 en bloque bajo, lo que obligaba al Tenerife a jugar mucho por fuera. En estos ataques estáticos, producidos con frecuencia en la segunda mitad del primer tiempo, veíamos al equipo con Suso y Pomares abriendo el campo, obligando al Málaga a abrir también a sus laterales; por otra parte, tanto Álex Muñoz como, sobre todo, Shaq Moore se sumaban al centro del campo, obligando a estar siempre a los laterales malaguistas uno contra uno contra nuestros jugadores de banda. Cuando alguno de los anteriormente mencionados incorporaban al ataque, no eran seguidos por su marca, por lo que se producían constantes situaciones de dos contra uno con centro al área.

Tras el 2-0 y el carrusel de cambios el partido se deslavazó un poco, aunque el Tenerife siguió siendo firme en sus postulados: presión media y forzar pérdidas. El Málaga propuso un cambio a 1-4-4-2 que le dio, sin duda, más presencia ofensiva; sin embargo le otorgó menos control del juego. Así como las ocasiones del Tete venían como consecuencia del juego, las malacitanas se producían de forma esporádica, rara vez obteniendo ventaja táctica sobre su rival sino, en ocasiones por ventaja técnica tras regate ganado; en ocasiones por errores no forzados del equipo local.

Esta primera lectura sirve para ver lo que Fran Fernández quiere imponer a su equipo: velocidad exterior y lectura de espacios. Ayudados, claro, en el soporte que ofrecían tanto Javi Alonso como Bermejo para controlar las salidas andaluzas. Es por ello, y por la presencia única de Caye Quintana como referencia ofensiva malacitana fue facilmente controlable tanto por Bruno Wilson como por Nikola Sipcic, rayando a un buen nivel. Si a esto le sumamos la increible ventaja que supone la presencia del juego de pies de Adrián Ortolá, y el seguro que esto supone como apoyo para continuar el juego por parte de sus centrales, nos otorgan una sensación de dominio continuo del Tenerife que, sin embargo, no terminaba de materializar en ocasiones claras.

La constancia, claro, tiene su premio; esta presencia ofensiva del Tenerife trajo como consecuencia una ganancia territorial, con lo que los ataques comenzaban cada vez más alto; también las pérdidas se forzaban más altas; con preferencia a provocar esta pérdida en el sector izquierdo de nuestra defensa, desde donde se propiciaron ambos goles. Sea en el primer gol, con un dos contra uno de Pomares y Bermejo contra el lateral del Málaga, como en el segundo tanto, donde Aitor Sanz roba, una vez más, en el sector izquierdo como la continuación que dan tanto Pomares como Apeh (impagable el segundo y medio de aire que le da a la jugada) para que Jacobo finalizase con relativa comodidad nos dejan entrever que este Tenerife tiene tendencia a sentir como lado fuerte el izquierdo; siendo el lado de finalización el derecho. En esta circunstancia cobra mucho sentido la pareja Shaq - Jacobo; un jugador con gran presencia en ataque y defensa y buen físico y otro jugador con buena finalización con ambas piernas.

Como decíamos al principio, este primer partido sirve para ver algunas trazas de lo que será el Tenerife de Fran Fernández; un equipo que presiona con sentido, que busca la pérdida más que el robo y que decide donde y cuando perder el balón. A tenor de lo visto el pasado domingo ilusiona y mucho ver lo que se puede llegar a construir si el tiempo, los resultados y las lesiones le permiten al técnico desarrollar su idea y plan de juego.

¡Muchas gracias por leerme y vamos a por todas, Tete!

Lo mejor: La aportación de Pomares, el trabajo y la lectura ofensiva de Manu Apeh y la sobriedad de la pareja de centrales Wilson - Sipcic
Lo peor: De momento, deficiencias en el ataque estático y en algunas situaciones de defensa en transición.

bienvenido !!! nose de donde vienes pero no te vayas jejeje y sigue en esta linea de buenos post argumentados

Jajaja gracias, Pizzi. Llevo tiempo (bastante) leyendo el foro y nunca terminaba de dar el paso. El otro día hablé con Guayota por Twitter para exponerle la idea, así que aquí estamos. Nos vamos leyendo!

Cita de: HolaHerradura en Sep 15, 2020, 14:25Dice el viejo adagio futbolero que los equipos se ven en septiembre, pero se encuentran en noviembre. En una temporada tan particular como será esta 20/21 deberíamos, por cortesía y salud, alargar un mes más esta frase; las circunstancias excepcionales en las que vivimos, unidos a una pretemporada atípica por corta y compleja, hacen que, muy probablmente, los equipos se vean en octubre para encontrarse en diciembre.

Partiendo de esta premisa, debemos tomar este primer envite de la temporada con la cautela propia de una primera jornada, pero que nos permite vislumbrar lo que Fran Fernández quiere construir en su Tenerife. Y, de hecho, hemos podido ver unas cuantas líneas maestras de lo que será el equipo cuando se cierre el mercado de fichajes, con las posibles altas y bajas que queden por hacer.

No obstante, aunque nos enfrentábamos a un Málaga "descafeinado" (opinión en la que no estoy muy de acuerdo, más adelante desarrollaré), si hemos podido ver los primeros apuntes de un Tenerife que aspira a ser sólido, a centrar su fortaleza en los ataques en transición y una defensa en bloque medio-alto que más que buscar el robo directo de balón, busca forzar pérdidas para, desde ahí, construir los ataques.

Como es normal a estas alturas de la (pre)temporada, las fases estáticas del juego, y mucho más acentuado en equipos que han tenido que construir una nueva columna vertebral, flojean; es por ello que de momento vemos un ataque estático lento y pausado, sin muchas alternativas reales aún de juego, pero que lee perfectamente las defensas rivales.

El Málaga comenzó el partido con un 1-5-4-1 en bloque bajo, lo que obligaba al Tenerife a jugar mucho por fuera. En estos ataques estáticos, producidos con frecuencia en la segunda mitad del primer tiempo, veíamos al equipo con Suso y Pomares abriendo el campo, obligando al Málaga a abrir también a sus laterales; por otra parte, tanto Álex Muñoz como, sobre todo, Shaq Moore se sumaban al centro del campo, obligando a estar siempre a los laterales malaguistas uno contra uno contra nuestros jugadores de banda. Cuando alguno de los anteriormente mencionados incorporaban al ataque, no eran seguidos por su marca, por lo que se producían constantes situaciones de dos contra uno con centro al área.

Tras el 2-0 y el carrusel de cambios el partido se deslavazó un poco, aunque el Tenerife siguió siendo firme en sus postulados: presión media y forzar pérdidas. El Málaga propuso un cambio a 1-4-4-2 que le dio, sin duda, más presencia ofensiva; sin embargo le otorgó menos control del juego. Así como las ocasiones del Tete venían como consecuencia del juego, las malacitanas se producían de forma esporádica, rara vez obteniendo ventaja táctica sobre su rival sino, en ocasiones por ventaja técnica tras regate ganado; en ocasiones por errores no forzados del equipo local.

Esta primera lectura sirve para ver lo que Fran Fernández quiere imponer a su equipo: velocidad exterior y lectura de espacios. Ayudados, claro, en el soporte que ofrecían tanto Javi Alonso como Bermejo para controlar las salidas andaluzas. Es por ello, y por la presencia única de Caye Quintana como referencia ofensiva malacitana fue facilmente controlable tanto por Bruno Wilson como por Nikola Sipcic, rayando a un buen nivel. Si a esto le sumamos la increible ventaja que supone la presencia del juego de pies de Adrián Ortolá, y el seguro que esto supone como apoyo para continuar el juego por parte de sus centrales, nos otorgan una sensación de dominio continuo del Tenerife que, sin embargo, no terminaba de materializar en ocasiones claras.

La constancia, claro, tiene su premio; esta presencia ofensiva del Tenerife trajo como consecuencia una ganancia territorial, con lo que los ataques comenzaban cada vez más alto; también las pérdidas se forzaban más altas; con preferencia a provocar esta pérdida en el sector izquierdo de nuestra defensa, desde donde se propiciaron ambos goles. Sea en el primer gol, con un dos contra uno de Pomares y Bermejo contra el lateral del Málaga, como en el segundo tanto, donde Aitor Sanz roba, una vez más, en el sector izquierdo como la continuación que dan tanto Pomares como Apeh (impagable el segundo y medio de aire que le da a la jugada) para que Jacobo finalizase con relativa comodidad nos dejan entrever que este Tenerife tiene tendencia a sentir como lado fuerte el izquierdo; siendo el lado de finalización el derecho. En esta circunstancia cobra mucho sentido la pareja Shaq - Jacobo; un jugador con gran presencia en ataque y defensa y buen físico y otro jugador con buena finalización con ambas piernas.

Como decíamos al principio, este primer partido sirve para ver algunas trazas de lo que será el Tenerife de Fran Fernández; un equipo que presiona con sentido, que busca la pérdida más que el robo y que decide donde y cuando perder el balón. A tenor de lo visto el pasado domingo ilusiona y mucho ver lo que se puede llegar a construir si el tiempo, los resultados y las lesiones le permiten al técnico desarrollar su idea y plan de juego.

¡Muchas gracias por leerme y vamos a por todas, Tete!

Lo mejor: La aportación de Pomares, el trabajo y la lectura ofensiva de Manu Apeh y la sobriedad de la pareja de centrales Wilson - Sipcic
Lo peor: De momento, deficiencias en el ataque estático y en algunas situaciones de defensa en transición.

Bienvenido...da gusto leerte...un análisis propio de alguien que sabe de futbol...

Bienvenido Jorge Valdano🖐

Muy buen artículo.

Lo del Málaga descafeinado o Málaga B creo que lo hemos dicho por la cantidad de jugadores del filial con los que jugaron, y porque sabemos de la "gran" gestión del club que se ha hecho últimamente con Al-Thani.

Los problemas en el ataque estático son algo habitual, ahí es dónde deben aparecer el jugador o jugadores desequilibrantes para sacar una ocasión con el otro equipo bien plantado, por eso se pagan 60 - 100 - 222 kilos por cracks.

Y sí, sobre el minuto 60 el Málaga tuvo varias ocasiones para ponerse 2 - 1 y meternos en problemas... revivir fantasmas... pero afortunadamente no fue así y primeros 3 puntos, me da igual si contra el Málaga o Málaga B, 3 puntos, y ver ahora fuera de casa qué tal.

Bienvenido HolaHerradura. Que este mensaje tuyo sea el primero de muchos, saludos.

Muy buen análisis @HolaHerradura . Espectacular. Espero que te animes más a menudo a hacer estos análisis porque se aprende mucho así.

Para mi Apeh, como bien dices, el otro día fue clave, su físico para disputar balones y entorpecer a los defensas, ganar duelos, forzar saques de banda a favor, etc. y su juego de espaldas a la portería para dar continuidad a las transiciones, beneficiaron mucho al equipo.

Otro elemento que hizo mucho daño fue la llegada a zonas de remate de Carlos Pomares en más de una ocasión. Me sorprendió cómo interpretó el juego sumándose a zonas de delantero. Le hacía un lateral más defensivo y cumplió muy bien como extremo.

Y luego muchas individualidades que también lo hicieron muy bien como Aitor, Bruno Wilson, Sipcic, etc.

Cuando esté en Tenerife a ver si puedo ver repetidos los partidos para fijarme mejor en detalles tácticos.. pero el equipo me dio muy buenas sensaciones, sabiendo interpretar en cada momento qué hacer, y su compromiso defensivo a la hora de presionar y de ganar las disputas.

¡Muchas gracias a todos por vuestra bienvenida! No todos mis mensajes irán en esta línea, que también soy muy dado a los loles, pero si me gustaría hacer algunas reflexiones para que podamos debatar tras los partidos.

@Pier

Muchísimas gracias! Ahora 20 vueltas al campo Jajaja

@antes wikileaks

¡Gracias por tus palabras!

@Romario

Sí, creo que no termine de desarrollarlo. Es un Málaga descafeinado entre comillas; que solo tenía 8 fichas profesionales en el XI inicial, pero no por ello va a competir peor. De hecho es bastante más probable que muchas de las piezas "nuevas" sean más sensibles a lo que les fuera a pedir Pellicer que no gente que ya venga quemada.

Además, Dani Barrio y Escassi eran nuevos, nuevos, así que es descafeinado con muchísimos matices. Creo que ha sido una muy buena victoria, sobre todo en el punto de asimilación en el que nos encontramos con lo que pide F. Fernández

@Sonic

¡Segurísimo que sí!

@Guayota

Apeh me ha flipado bastante (creo que lo puse por Twitter... o en algún lado), pero bastante. No solo a nivel físico y de pelea, algo que ya vi en hilos de gente que le conocían y le seguían más; me ha flipado a nivel de lectura. La pausa que le mete a la jugada del 2-0 hace muchísimo tiempo que no se la veía a un delantero del Tenerife. Además, no se obsesiona con marcar, intenta siempre buscar opciones más claras. Eso para un sistema de doble punta es la vida.

El resto... Pomares sorprendídisimo; de Bruno Wilson que decir, si este es su primer partido... Además, se coordina bien con Sipcic, que es algo importante, y estoy seguro que si formase pareja con Álex Muñoz se coordinaría genial. Al fin nuestro querido Carlos Ruiz va a poder ser el jugador veterano de recurso que, por rol, debe ser hace uno o dos años, pero siempre ha tenido que coger la batuta por "deméritos" de lo que había.

@Todos

Es brutal la tendencia que tiene el equipo a buscar la banda izquierda. Wilson cruzaba balones a Pomares/Bermejo que es una barbaridad, Ortolá también, Sipcic haciendo conducciones hacia ese costado. Parece que Fran quiere que el juego se origine allí, de ahí que el fichaje de Nono tenga todo el sentido del mundo. Un generador en banda.

¡Ganazas del siguiente partido!

Bienvenido HolaHerradura. Gran aporte.

Detallada y certera crónica de lo ocurrido, mas completa que lo narrado por mas de un periodista deportivo. Esperemos en la proxima jornada que la extension del analisis sea debida a una nueva victoria por los numerosos aciertos de jugadores y mister. Un saludo

@el papu

¡Gracias!

@RoadRunner

Bueno jaja. Hasta las derrotas pueden dejar lecturas buenas, ¿eh?